Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura |
Energías
ALTERNATIVAS
Centrales maretérmicas - 2ª parte
a Segunda Guerra Mundial interrumpió el desarrollo del proyecto de central maretérmica flotante que, por otra parte, presentaba la incógnita de la resistencia de una isla flotante de esa naturaleza a los embates del mar. No obstante, después de la ocupación de Francia por los alemanes, el Ministerio Francés de Ultramar encargó al Centre National de la Recherche Scientifique, que estudiara las posibilidades industriales del sistema Claude y como consecuencia del informe se creó la compañía Energie des Mers. Esta compañía estudia los emplazamientos más adecuados en la costa de las colonias francesas africanas para una central maretérmica y en 1948 determina que Abidjan es el punto que interesa.
Situada en la Costa de Marfil, en plena zona ecuatorial, con agua superficial a 28º C., Abidjan presenta la particular característica de que a 4 kilómetros de la costa se halla el llamado Trou sans Fond, de 468 metros de profundidad, con agua a 6º C. La diferencia de temperatura, o sea 22º C., es el máximo que prácticamente puede alcanzarse.
También en este proyecto se prevé como máxima dificultad el fondeo del tubo de captación de agua fría, de 2,5 metros de diámetro. Por ello, se establece un plan de ensayos en los que se utilizarán hombres-rana, cuya técnica se ha puesto a punto durante la guerra, para el acoplamiento submarino mediante juntas de goma, de los distintos tramos del tubo.
Los ensayos se realizaron primero con secciones de 50 m. y después de 150, en la costa francesa de Brest, entre 1946 y 1954, poniéndose a punto la técnica de fondeo y acoplamiento submarino. En 1957 se logró fondear a gran profundidad con pleno éxito el primer tramo de tubería. Podía, pues, pasarse a la realización del proyecto de central maretérmica de Abidjan, cuyas características eran las siguientes:
Un aprovechamiento secundario de esta central habría podido ser la instalación desalinizadora, calculándose que con adecuados condensadores de superficie se habrían obtenido hasta 7.000 ton. de agua dulce cada veinticuatro horas. No obstante lo avanzado del proyecto, la disgregación del imperio colonial francés, y el alcanzar su independencia la Costa del Marfil por un lado, y el progreso de las centrales nucleares por otro, dieron lugar a la suspensión de los trabajos abandonándose la construcción de centrales maretérmicas.
Con la decadencia de la energía nuclear de fisión, salvo que la de fusión tuviese visos de hacerse realidad, las centrales maretérmicas son opciones factibles que tal vez algún día haya que retomar.